miércoles, 29 de septiembre de 2010

DUEÑO DE SUS PROPIAS ILUSIONES



En aquella lejana vereda vive el hermoso niño Clemente junto con su hermosa madre llamada Nieves y su egoísta y malvado  hermano Rustico, y de cuyo padre nunca la sabido nada ya que desde niños los abandono dejándolos solos con su trabajadora y adorada madre, quien salía desde muy temprano a trabajar como cocinera en aquel cercano Reino para poder alimentar a Clemente y al pequeño Rustico mientras que este era cuidado por Clemente.  Desde muy niño Clemente fue muy colaborador en su humilde casa mientras que su hermano su hermano se dedicaba a buscar problemas con los otros niños que por allí vivían, el obediente niño fue creciendo y siendo un joven muy fuerte empezó a trabajar en la idea de cultivar una fruta que era muy gustada en aquel cercano Reino llamada choronto, con el fin de que las frutas obtenidas fueran llevadas al reino y poder recibir algunas monedas a cambio para poder ayudar en su humilde casa, entonces el joven se levanta muy temprano para empezar a arar la tierra y sembrar sus semillas mientras que su madre le llevaba algo de tomar; por varias semanas Clemente ha trabajado con amor empezando a ver los resultados de sus esfuerzos, las plantas de sus cultivos ya se empiezan a notar, Clemente con tanto esfuerzo y gana empieza a trabajarmás duro con el deseo de ofrecer su primera cosecha al reino.  Una mañana el joven limpiando sus cultivos observa su primer choronto fue tanta la alegría que salió corriendo en busca de su madre para que observara el fruto de su duro trabajo, en ese momento la vieja nieve se siente orgullosa del fuerte trabajo ha realizado su hijo que celebra gustosa junto a Él por el logro que ha empezado a alcanzar, por otro lado, su corazón también sentía mucha tristeza, Rustico solo les traía problemas y gastaba lo poco que conseguía en tragos y mujeres y oponiéndose siempre a los planes e ideas de su hermano Clemente, Como de costumbre esa tarde llega Rustico en un estado deprimente la vieja nieve no soportando la situación quiere hacer entrar en razón a su hijo dándole como ejemplo a su hermano por todos los trabajos que ha hecho, pero lo único que logro conseguir Nieves fue que Rustico saliera de la casa sintiendo aúnmás odio por su hermano y deseando que Él nunca pueda vender sus cosechas.  Llegando la noche y de regreso a casa Rustico llega hasta los cultivos de Clemente dejando caer un extraño liquido sobre aquellas frondosas plantas… Con su risa burlona se fue alejando de allí.
Como de costumbre el obediente muchacho se levanta muy temprano y acercándose a los cultivos se encuentra con una triste situación, su cosecha se encontraba totalmente destruida, las plantas todas marchitadas y de las frutas ni decir sin embargo Clemente no cree lo que ve y con mucho optimismo considera que es algo que se puede solucionar pero la triste verdad era que ya nada servía, muy triste regresa a su casa diciendo:
“Todo fue inútil, no sé qué pudo haber pasado”
Su madre con mucha angustia le pregunta:
¿Qué te ha sucedido? ¿Por qué no estás trabajando en los cultivos?...
Algo hice mal, lo cierto es que los cultivos están completamente destruidos no queda ni una sola hoja de una planta.
 Levantándose le dice Rustico. “Lo sabía, tú no tienes las habilidades para ese trabajo olvida esa tonta idea en fin resultaste ser un fracasado”
Y usted dirigiéndose a su madre: “No me vuelvas a dar de ejemplo a Clemente, como lo ve tampoco ha servido para nada”.  Decidiendo de esta manera el egoísta joven irse de su casa sin destino conocido.
Clemente deja a un lado la idea de los cultivos, dedicándose a trabajar en la plaza de aquella vereda cargando las carretas con los bultos de víveres que eran requeridos por el Reino.
Un día su madre le ha dicho Clemente…
 “Cuando piensa en una meta tiene que cumplirla sin importar los obstáculos, recuerda que te esperan unas tierras las cuales tienes que cultivas”. 
Las palabras de la madre fueron tan sinceras que logra dejar al joven pensativo, es así como el joven se dirige a donde quedaban los cultivos diciendo estas palabras: “Mi madre tiene razón no puedo dejar mi meta por el primer obstáculo que se presente, volveré hacer mis cultivos sin equivocarme esta vez”, fue así como esa misma tarde empezó a limpiar la tierra para la mañana siguiente empezar a sembrar sus semillas, muy cansado este joven regresa a casa junto a su madre.
Al día siguiente muy temprano empieza a sembrar sus semillas, cuando terminaba esta labor Clemente se iba a la plaza a seguir ayudando a cargar las carretas de bulto que iban hacia el Reino.  Así continuo por varias semanas, pero esta vez trabajando con mucho más cuidado y dedicación que en la primera ocasión, pasado varios días las cosechas de aquel joven ya estaban listas para ser ofrecidas al Reino por fin el joven ya había logrado un pedacito de su meta; una mañana muy contento junto con su madre recoge algunos chorontos  y va hacia el reino a ofrecer aquella fruta, llegando al reino encuentra a una hermosa princesa la cual pregunta…
 ¿Quién eres? ¿Qué te trae por acá?
Soy Clemente responde el joven y vengo a ofrecer mi cosecha de Choronto al Reino, la princesa muy extrañada porque nunca había visto al joven pide a los guardias que lo revisen y como no presenta nada extraño pide que lo dejen seguir y ella misma lo lleva hacia su padre, el joven se presente ante el Rey, ofreciéndole aquellas frutas, el Rey nota que las frutas están frescas y grandes diciendo. “Se nota que te has dedicado mucho a esta cosecha es una fruta d buena calidad, si deseas que te las compre harás lo siguiente”… “ Toma un choronto y lo partes por la mitad , tomas una parte y la pruebas” Clemente hizo lo que el Rey le pidió, pasados unos minutos al ver que nada pasaba el rey decidió probar su parte y quedo tan agradado con la fruta que decidiócomprarle una parte de la cosecha a Clemente, el joven agradecido con el Rey va en busca de su pedido el cual fue muy bien pagado por el Reino, el resto de la cosecha decidió venderla en la plaza con la ayuda de sus madre.  Esta primera cosecha tuvo tanto éxito que el rey pidió a Clemente que le llevara con más frecuencia la fruta y en una cantidad mayor que la primera, de igual manera la fruta también tuvo acogida por las personas de la vereda que el trabajo se le incremento al trabajador joven, el cual tuvo que buscar a algunas personas para que lo ayudaran en los cultivos y así poder abastecer a su pequeña vereda  y al  Reino, de su hermano Rustico nunca volvió a saber nada.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario